El 14 de enero de 2020 abríamos con ilusión nuestro nuevo centro de La Torreta en el Barrio Eixample Sud del Prat de Llobregat, más grande y moderno, con la experiencia de más de 20 años en el Prat.
Ya han pasado cinco años desde la inauguración de la residencia La Torreta Eixample El Prat. Para celebrarlo hemos recogido los testimonios de los familiares de los primeros residentes para rendir un homenaje a su confianza y apoyo durante este recorrido juntos. Gracias por formar con nosotros un nuevo hogar, una nueva familia.
Cápsula 1 Rosario hija de Ana residente
«El problema que empezó a tener mi madre con el Alzheimer fue el quedarse sola. Aquí ha hecho su mundo y su círculo de confianza.
Por nuestro trabajo no podíamos estar con ella todo el tiempo y teníamos que contratar a mucha gente diversa y a diferentes horas.
Es el centro donde queríamos tenerla en el centro de las familias, siempre cerca.»
Cápsula 2 Juanjo hijo de Raimunda residente y su nuera
«La residencia es su casa y el personal forma parte de su familia.
Valoro la conexión y la empatía que tenéis con ellos. La conexión directa y diaria con vosotros.»
Cápsula 3 Carmen hija de M.ª Dolores que fue residente
«Mi madre venía del sociosanitario y allí era incapaz de andar con caminador y coger la cuchara para comer. A los pocos días de estar aquí andaba con caminador e incluso comía sola.
Fue una de las primeras en venir. Cuando el COVID hacíais lo imposible por que tuviésemos contacto con ellos aunque fuera a distancia de dos mesas, incluso con videollamadas.»
Cápsula 4 Mercedes hija de Pedro residente
«Momentos especiales que recuerdo son la interrelación de mi padre con el huerto. Aunque el haya crecido en un pueblo no es de campo, pero para el son cosas que le recuerdan el pasado como reconocer unos tomates, unas acelgas…
La ubicación de la residencia es magnífica para todo, podemos salir al parque, pasear enseguida por el centro de la ciudad.»
Cápsula 5 Candelaria residente y sus hijos Juan José i Senén
«Mi madre tuvo un accidente cerebrovascular que generó un problema muy serio cognitivo relacionado con el habla…vemos que va evolucionando y recuperando poco a poco esa coherencia entre lo que intenta decirte y lo que te explica, que era difícil.
La veo feliz tranquila y que no le falta de nada porque eso son cosas que se ven.»
Cápsula 6 Sara y Celia hijas de Elvira, Ana hermana de Juan y Carmen mujer de Pepe, que fueron residentes
Sara: La verdad que es la residencia es como una Torreta con una gran familia y nos hemos sentido muy acogidas por todos. Estoy con una paz y una tranquilidad que solo tengo que dar las gracias.
Ana: Es como una gran familia y la familia la hacéis vosotras con una base que es lo que cuenta y que crece.
Carmen: El poder echar una mano con los residentes, hacer amistades y reírnos con ellos, es todo un conjunto de cosas. Yo estoy muy contenta y a todo el mundo se lo recomiendo.
Celia: Un equipo inmejorable, nos sentíamos como en casa, si veníamos y veíamos a nuestra madre feliz y a todos los compañeros con una sonrisa.
Cápsula 7 Ana usuaria del Centro de Dia i la su hija Rosario
«Mi preocupación al principio era que ella se adaptara y yo fuera capaz de soltar la amarra.
Pensaba que por el hecho de estar en una residencia o centro de día la relación iba a ser fría, de hola sí buenos días de llévatela y tráetela y la verdad es que es hablar como si fuésemos familia y preocuparse por las cosas, aconsejarme, y si tengo a veces algún problema para algo pregunto y pido consejo.»
Cápsula 8 Antonia residente, su hija Inma i el su yerno
«A mí me preocupaba que estuviera bien y lo está, que estuviera aseada y lo está, que estuviera contenta, que tuviera participación, que estuviera con gente y animada. Estamos contentos, tenemos confianza y la encontramos a gusto, todo positivo.»
Cápsula 9 Santiago hijo de Maravillas que fue residente
«Mi madre ya no podía estar en casa por sus circunstancias físicas y mentales y ya habían venido dos veces los bomberos a apagar el fuego de la cocina.
Hacer actividades, cantar, estar con otras personas, nos fue suavizando la situación y en casa están muchas veces viendo la televisión en soledad.
El cariño que de dais a la gente mayor, el abrazarlos, el besarlos, eso es muy significativo porque se recargan y les da alegría.»